Cuando se aborda el tema de los partidos pequeños normalmente es para hablar negativamente. Lo más común es señalar sus inconsistencias, el aprovechamiento de recursos públicos y lo polémico de sus aportaciones a la vida política del país.
Ciertamente, resulta muy difícil hablar a favor de partidos como el Partido Verde Ecologista de México o el Partido Nueva Alianza que durante su, más o menos, corta trayectoria han estado envueltos en diferentes escándalos.
A pesar de ello, debemos recordar que al hablar de su relevancia lo hacemos desde el punto de vista político, es decir, qué peso político tienen y como pueden influir en la distribución de poder en el Sistema de Partidos. De esta manera, se sorprenderá que la “chiquillada” como coloquialmente se les llama a estos partidos mantienen una relevancia significativa.
De acuerdo a la encuestadora Parametría las preferencias electorales para el 2018 de los partidos considerados pequeños son las siguientes: Partido de la Revolución Democrática 8%, Partido Encuentro Social 4%, Partido Verde 3%, Movimiento Ciudadano 3%, Nueva Alianza 3% y el Partido del Trabajo 2%.
Ninguno de los porcentajes anteriores los podemos considerar despreciables; por lo menos, les permitiría mantener el registro como Partido Político y tendría representación en el Congreso de la Unión.
Lo más relevante viene cuando hablamos de las alianzas electorales porque éstas hacen posible que la competencia por la presidencia en el 2018 se cierre aún más. La encuesta nacional elaborada por el periódico El Universal con Buendía & Laredo arrojó los siguientes resultados:
Una posible alianza entre MORENA, PT y Movimiento Ciudadano con López Obrador como candidato conseguiría el 28%. Esta alianza es muy factible porque agrupa a gran parte de los partidos autodenominados de izquierda; más aún, en torno a la figura de AMLO que tiene bastante tiempo construyendo su candidatura.
La alianza entre el PAN y el PRD con Ricardo Anaya conseguiría un 26% de las preferencias. Esta coalición es menos probable pero fue efectiva en los procesos electorales locales de este año y por el divorcio tan profundo entre AMLO y el PRD podría volverse a repetir.
Una coalición del PRI con el PVEM y Panal con Osorio Chong alcanzaría el 25%. Tampoco es extraña la alianza entre el tricolor y el verde porque lleva muchos años.
De esta manera, con miras al 2018 los partidos considerados pequeños son importantes porque aún compitiendo solos alcanzan una votación suficiente para mantener su registro y afectarían la votación de los partidos considerados mayoritarios.
La “chiquillada” todavía es más importante cuando va en alianza porque, por lo menos, cierra la competencia electoral y con ello, hasta un error podría marcar la diferencia.
Para el 2018 hay varias incógnitas que se irán resolviendo con el transcurso de los días pero hay algunas cosas seguras como por ejemplo: la competencia electoral será entre grandes coaliciones y con ello, saldrán ganando los partidos pequeños porque también moverán sus piezas para sacar el mayor provecho posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario