1. Formalmente todavía no
comienza el sexenio de Peña Nieto, porque lo hará hasta el primero de
diciembre, pero ya existen algunos
aspectos que podemos considerar para hablar de lo que probablemente será el
sexenio. Nos referimos sobre todo a las propuestas del presidente electo y a la
dinámica en el Congreso de la Unión; específicamente a la relación entre las
principales fuerzas políticas.
Tanto la cámara de diputados,
como la cámara de senadores entraron en funciones el primero de septiembre e inmediatamente acapararon la atención
nacional por la forma en que han venido resolviendo sus pendientes.
2. En su gira por diferentes
países el presidente electo ha realizado declaraciones de lo que buscará
realizar en su gobierno.
Primero visitó países
latinoamericanos entre el 17 y el 24 de septiembre: Guatemala, Colombia, Brasil,
Chile, Argentina y Perú donde sobresalieron los temas sobre integración comercial,
desarrollo económico, seguridad y la reforma energética.
En Europa visitó Alemania, Gran
Bretaña, España y Francia donde de nueva cuenta se enfatizaron los temas
económicos, principalmente relacionados con el crecimiento, las reformas
estructurales: energética, laboral, del seguro social y hacendaria; también
abordó la seguridad y la educación.
3. De esta forma nos podemos dar
cuenta, que entre sus prioridades estará impulsar el crecimiento económico y
para conseguirlo se apoyará de la inversión extranjera y de las reformas
llamadas estructurales; sin embargo, para las reformas necesitará del respaldo
del Congreso.
Ahí es donde radica el problema y
lo interesante de los próximos seis años. Peña Nieto en la cámara de diputados y
en la de senadores cuenta con la fracción parlamentaria más grande pero no lo
suficiente para aprobar algunas de estas reformas dado que los partidos de
oposición son mayoría.
Lo que hay que destacar es el
grado de polarización que en ciertos temas alcanzan los partidos políticos impidiendo
construcción de acuerdos, bastan dos ejemplos: la formación de las comisiones y
la reforma laboral.
Apenas hasta la semana pasada se
pudieron definir los integrantes de las comisiones en la cámara de diputados
desde el primero de septiembre que comenzaron. Los principales partidos mantuvieron
una dura negociación para mantener bajo su control la mayor cantidad de
comisiones o por lo menos las más importantes. Este estira y afloja de
negociaciones alargo por más de un mes la conformación de los órganos que
permiten el trabajo legislativo.
La reforma laboral es el otro
ejemplo del nivel de consenso y polarización que pueden alcanzar los partidos
políticos. Por lo menos en la cámara de diputados la discusión de la reforma
laboral se llevó hasta el último momento porque los partidos de izquierda
trataron de impedir su aprobación al no estar de acuerdo en lo general; sin
embargo, fue posible aprobarla porque votaron a favor el PRI y el PAN.
Pero hubo un tema de la Reforma
Laboral que polarizó a los partidos políticos y fue el relacionado con la
democracia y transparencia sindical. Se formaron dos grandes bloques sin la
posibilidad de un punto intermedio; por un lado, el PRI junto con su aliado
PVEM y Nueva Alianza que se niegan a cualquier modificación. Por el otro lado,
el PAN, PRD, PT y Movimiento Ciudadano a favor de la transparencia en los
sindicatos. Hasta el momento no hay acuerdos y todo parece que se definirá en
la votación.
Los partidos políticos en México
en la mayor parte de los temas económicos tienden a polarizarse dificultando
concretar las reformas. Las posiciones del PAN y el PRD no son extrañas son las
que hemos venido escuchando en los últimos años pero quien manifiesta un mayor
pragmatismo es el PRI al modificar su posición en relación a su situación
política.
4. Como usted ha podido ver, el
partido que definirá muchas de las iniciativas del presidente Peña Nieto será
Acción Nacional. Si las prioridades del presidente electo son en materia
económica pueden encontrar muchas coincidencias pero desconocemos si efectivamente
el PAN apoyará al gobierno federal o por el contrario, tomará una estrategia de
bloqueo.
Apenas hace unos meses, en este
mismo espacio, estábamos comentando el mismo escenario pero con los actores
invertidos. Gran parte de las iniciativas del presidente Calderón estaban
determinadas por el voto de los legisladores del PRI.
En el caso de los partidos de
izquierda, al tratarse de temas económicos, es un hecho que mantendrán un
bloqueo sistemático a toda iniciativa. Habrá también que considerar el papel
que tendrá Andrés Manuel López Obrador porque puede conducir a que el PRD tome
posiciones más moderadas.
Por lo pronto, saldrá la Reforma
Laboral porque se convirtió en un objetivo en común para el presidente en
funciones y para el presidente electo pero nos faltará por ver las siguientes
reformas que no tendrán un camino sencillo.