lunes, 13 de agosto de 2012

LA OPORTUNIDAD PARA EL PAN



1. Durante estos días se ha discutido, en distintas formas, la situación al interior del Partido Acción Nacional y su perspectiva para el futuro en la política mexicana.
Recordemos que el PAN, como cualquier otro partido, es una organización que compite por el poder, tal y como sucede en todas las democracias actuales, y por tal motivo cuando enfrentan derrotas electorales se cimbra toda la estructura buscando explicaciones y soluciones. Cosa muy contraria cuando se gana, embriagados por el éxito difícilmente se reconocerán errores y mucho menos se buscarán grandes cambios.
El partido blanquiazul después de 12 años en la presidencia pasó a ocupar el tercer lugar en las preferencias electorales generando una ola de desasosiego entre sus dirigentes y militantes por tratar de entender por qué no habían conseguido el respaldo del electorado.
2. Explicaciones hay varias: el desempeño de la candidata, los errores de la campaña electoral, el abandono del Calderón y del partido a la misma campaña, la división interna, la evaluación de la población a las administraciones panistas, las declaraciones del expresidente Fox, el problema de la inseguridad, los problemas económicos, etc. De esta manera, al momento de buscar una explicación y del nuevo rumbo que debe tomar el partido, diversos analistas concluyen que el PAN atraviesa por una crisis interna.
Una crisis que no debe de extrañarnos porque lo mismo sucede en otras democracias. Por lo general, después de una derrota electoral el líder del partido o el candidato principal renuncia para dar paso a los nuevos liderazgos y propuestas que le permitan al partido regresar a la competencia electoral en las próximas elecciones. En todas las democracias más o menos consolidadas sucede algo semejante.
Por esa razón, dicha crisis es también una oportunidad para llevar a cabo los cambios necesarios en todos los órdenes para volver a la competencia electoral. Esta oportunidad redunda en beneficio de la misma sociedad porque los cambios tendrán que ser acordes a sus demandas y transformaciones. En otras palabras, tendrán que vincularse más con la sociedad.
3. Pero no perdamos de vista que hemos dicho que un partido político es una organización; por esa razón, los cambios vendrán por el lado de saber quién se mantiene con el control del partido.
En estos momentos se implementan las estrategias de los diferentes grupos al interior del partido para dirigirlo y desde ahí implementar los cambios necesarios. Algunos panistas han hablado de refundación y otros de renovación moral; todo depende del grupo al que se pertenezca.
Por esa razón, Felipe Calderón llamó a adelantar la reunión de la Asamblea Nacional para antes del 1º de diciembre pero el presidente del partido lo atajó considerando que no era lo mejor. Se identifican dos grandes grupos: el primero encabezado por el mismo presidente Calderón y secundado por los exdirigentes Cesar Nava, Germán Martínez, Felipe Bravo Mena y Luis H. Álvarez. El otro grupo, se ha aglutinado entorno al dirigente nacional Gustavo Madero como contrapeso a los calderonistas.
Por lo pronto, el grupo del presidente Calderón se muestra como el más dominante al ocupar gran parte de las diputaciones y senadurías plurinominales, así como importantes espacios en el Consejo Nacional y la Comisión de Evaluación y Mejora del partido.
4. Lo paradójico de esta situación es que no aparecen nuevos liderazgos sino que estamos hablando de los mismos de hace varios años. El presidente Calderón ya demostró que no está en sus planes dejar la política e intentará conducir la transformación del partido.
Con esto no se puede descalificar a priori los cambios del partido con vista a las próximas elecciones pero si deja dudas sobre la capacidad de renovación, nuevas ideas y de formación de cuadros.
En los próximos sabremos si realmente fue una oportunidad para mejorar o fue una crisis que tardarán en superar.




jueves, 2 de agosto de 2012

IMPUGNACIÓN ELECTORAL

IMPUGNACIÓN ELECTORAL
1. El resultado de la elección ha sido cuestionado por Andrés Manuel López Obrador; de esta forma, el proceso electoral se encuentra en la etapa de la resolución de las impugnaciones por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Una vez  concluido el conteo distrital bajo la responsabilidad del Instituto Federal Electoral (IFE), en el caso de la elección Presidencial, queda a cargo del Tribunal Electoral formular la declaración de validez de la elección y la de Presidente electo; para ello, tiene que resolver las impugnaciones presentadas por los partidos políticos, a más tardar el 6 de septiembre.
2. Como todos sabemos, el cómputo distrital dejó a  Enrique Peña Nieto con la mayoría de los votos; sin embargo, Andrés Manuel López Obrador ha impugnado la elección alegando la compra de votos por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a través de monederos de la tienda Soriana y de las tarjetas del banco Monex.
A diferencia del 2006 el cuestionamiento no está en los votos depositados sino en las acciones que llevaron a votar por determinado partido. López Obrador ha decidido impugnar por la vía institucional, esperando que el Tribunal Electoral resuelva a su favor.
Muchos consideran que se trata de una necedad del candidato de las izquierdas; sin embargo, debemos advertir  que es parte de sus derechos y por lo tanto, no hace nada fuera de lugar. Habrá personas en desacuerdo con estas medidas, al considerar que las elecciones fueron libres y transparentes; pero también, hay ciudadanos que piensan lo contrario y por ese motivo, apoyen con distintas manifestaciones las acciones de López  Obrador. Esto no es extraño en una democracia; lo importante es que se conduzcan y se resuelvan por el cause institucional.
4. En esta ocasión el PRI no se ha cruzado de brazos; ante las acusaciones  ha respondido, también, señalando el financiamiento oculto de la campaña de AMLO, indicando la existencia de una estructura paralela con el fin de evitar los mecanismos de control a los partidos políticos.
Como podemos observar el Partido Revolucionario Institucional va a defender la legalidad de la victoria electoral y por otro lado, atacará a Andrés Manuel de lo mismo que los acusa a ellos.
5. ¿Prosperará la impugnación de López Obrador?
La sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación  ya designó a la comisión que elaborará el dictamen sobre el cómputo final de la elección y la calificación de la elección y de presidente electo, la integran: Constancio Carrazco, Flavio Galván y Salvador Nava.
La decisión del Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación no es cuestión de pronóstico porque su respuesta tendrá que estar fundamentada y en este sentido, será importante revisar las razones que llevan a declarar a un ganador. En este aspecto, se  mostrará la fortaleza de nuestra Democracia, del marco legal y de sus instituciones.
Existe una verdad importante a considerar, los partidos políticos, en diferentes formas, han creado relaciones clientelares para conseguir votos; en algunas ocasiones, se han castigado severamente pero no con la descalificación de la elección.
Con todo, el regreso al poder del Partido Revolucionario Institucional estará marcado por estos señalamientos, que con el ejercicio de gobierno podrán desvanecerse o confirmarse.
Por su parte, López Obrador mantendrá su lucha que para algunos será legítima y para otros, un empecinamiento, pero que difícilmente le servirá para mantenerse como líder de los partidos de izquierda.
El PAN se muestra vacilante porque apoya los señalamientos de las izquierdas pero no al grado de impugnar la elección; lo que a final de cuentas llevará a reconocer a Enrique Peña Nieto.
Y por último, las Instituciones electorales están ante la responsabilidad de castigar las prácticas indebidas de los partidos; y por lo mismo, estaremos al pendiente de su actuación.